Liderazgo en tiempos de CoronaVirus – Parte II

Si bien es cierto que este artículo -al igual que el artículo anterior Parte I- trata de acciones y recomendaciones para un efectivo liderazgo relacionadas con el manejo de la pandemia del CoronaVirus, también es cierto, que muchas de estas recomendaciones son genéricas y aplicables para la efectiva gestión de liderazgo en cualquier entorno o circunstancia.

Un elemento clave de una auténtica gestión en cualquier tipo y ámbito de liderazgo es la proactividad, habilidad que permite al líder anticipar eventos, circunstancias, necesidades o problemas futuros, para decidir, actuar o accionar a tiempo, en lugar de esperar a que algo suceda y simplemente reaccionar.

Particularmente, considero que el esfuerzo en esta crisis debería dirigirse o enfocarse a evitar contagios y disminuir la propagación del virus. Creo que una segunda acción en prioridad, pero que se puede llevar en paralelo, es desarrollar y consolidar todos los aspectos relacionados con los servicios médicos y asistenciales dirigidos a atender a las personas que ya han contraído el virus.

Si el liderazgo no prioriza adecuadamente, enfocándose en evitar los contagios y disminuir así la eventual propagación del virus, llegará un momento en que se distorsionarán las prioridades, al crecer el número de contagiados, y no habrá otra opción que dirigir todos los recursos y esfuerzos a atender a las personas que contrajeron el virus para evitar muertes, abandonando la labor preventiva.

A través de la historia de la humanidad ha habido innumerables pandemias con terribles resultados, parte de estos resultados obedecieron a la escasa o inexistente información, los virus llegaron y tomaron por sorpresa a pueblos y sociedades, literalmente acabando con muchos de ellos.  

En estos tiempos, por lo contrario, quizá con tanta información que nos abruma desde diferentes ángulos y perspectivas, corremos el riesgo de caer en la duda, escepticismo o incredulidad, para finalmente quedar desinformados. Hoy por hoy, la ciencia y la tecnología nos ofrecen alternativas y opciones para salir de esta crisis, quizá a mediano plazo, pero debemos apoyarlas con acciones proactivas de gobierno y personales, pero sobre todo desligarlas de otros intereses, impidiendo que no se desvirtúe su función.

Para los líderes contemporáneos está actual coyuntura no aparece en sus recetarios de gestión de gobierno, instituciones ni empresas. Es una experiencia novedosa que les exige dejar a un lado creencias, paradigmas, compromisos políticos y económicos, porque está en juego la viabilidad del sistema. La globalización sabemos que tiene muchos lados oscuros, pero con este globalizado virus, debemos reconocer que el mismo no se ha restringido o limitado a un continente, a una raza, a una religión, a un clase económica o social, porque ya sabemos que todos podemos ser víctimas, sin ninguna discriminación.  

Entonces, la tarea de los líderes es priorizar y enfocarse para tomar decisiones y acciones que resuelvan los efectos o consecuencias de la enfermedad, pero sobre todo deben enfocarse en cortar todas las opciones de propagación o expansión del virus. El adecuado uso del tiempo, evitando desvíos, perdidas de foco y autoengaños, permitirá a los líderes optimizar sus opciones de decisión y acción.  

Una palabra en inglés: “Timing”, sin exacta traducción en español, porque significaría para efectos de este artículo “la toma de decisiones y acciones en el momento correcto, exacto u oportuno”; es decir, en aquel momento clave para encontrar soluciones proactivas y reactivas a tiempo. Requeriremos de los líderes la habilidad y sabio criterio para decidir y accionar en el momento óptimo o correcto, y ese momento parece ser ahora mismo.

Un auténtico líder debe comprender que el ambiente o entorno en el cual ejerce su liderazgo representa un todo integral, que no puede ser aislado ni dividido en sus partes, porque en ese entorno los diferentes elementos y componentes se combinan, equilibrándose, compensándose y complementándose como condición básica para que el sistema alcance y conserve la armonía y balance requerido para sobrevivir.

Igualmente, el líder debe comprender que existe una interrelación de causa-efecto entre todos los diferentes componentes del sistema, y que ello implica que al tomar decisiones -y las correspondientes acciones- en un aspecto estarán afectando o impactando -para bien o para mal- otras áreas del sistema.

Para concluir, la idea y objetivo básico es evitar que el virus y sus consecuencias continúen propagándose; y ello, exige unir esfuerzos en una causa común, liderizados por la vital toma de conciencia por parte de todos los ciudadanos, quienes deben comprender las dimensiones y riesgos de esta crisis; pero con seguridad se requerirá por parte de los gobiernos mundiales la implantación de medidas inusuales, drásticas, coercitivas, represivas o impopulares, alejadas de compromisos personales, de negocios o partidistas, para el efectivo liderazgo con el cual debemos afrontar esta crisis.

Miguel A. Terán

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Miguel A. Terán

Psicólogo especialista en Desarrollo de Líderes y Organizaciones, Coach Certificado, Diplomado en PNL y Psicología Positiva, Certificado en Gestión de Recursos Humanos. Ha ejercido cargos de gerencia y dirección regional en el área de latino-américa, para importantes empresas (PwC-PricewaterhouseCoopers, GSK-GlaxoSmithKline, Quaker Oats Company, entre otras). Profesor universitario (UCV), Coach Organizacional, de Liderazgo, Profesional y de Negocios. Escritor, Orador, Entrenador e Instructor en Programas de Formación y Desarrollo Ejecutivo, Gerencial y de Liderazgo.

2 comentarios en «Liderazgo en tiempos de CoronaVirus – Parte II»

    1. Gracias María Elena por tu gentil nota. Espero que estés muy bien en esta sin igual circunstancia. Yo bien, tomando previsiones y observando el curso de los acontecimientos. Tratando en lo que escribo de crear consciencia al respecto. Siempre un placer recibir una nota de tu parte. Me alegra mucho que disfrutes los artículos y espero te motives a compartirlos. Por favor cuídate. Un abrazote.

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