¿Qué tipo de líder necesitamos?

Es un hecho que gran parte de las crisis personales, familiares, de pareja, económicas, laborales, políticas o sociales nacen como resultado de pensar y actuar solo en intereses o en el beneficio individual o grupal, pero al olvidar a los demás, pareja, hijos, familia, amigos, compañeros de trabajo o comunidad, más temprano que tarde pagaremos este error. 

Esperar que un líder político por si solo arregle un país, sociedad o comunidad, es algo utópico.  A las sociedades las constituyen diversos entes, que deben marchar bajo una misma visión que inspire, sea atractiva, sea buen ejemplo y dé beneficio para todos. Líderes y ciudadanos debemos comprender nuestro rol e impacto social.

Es cierto que muchos y variados intereses atentan contra una sociedad unida y equilibrada, entre ellos, podemos mencionar la polarización política y social, que crea conflictos haciendo que en las sociedades se pierdan los puntos moderados; y con ello, desaparece el necesario y vital sentido de unidad, mientras se cede el paso a posiciones cada vez más extremas.

Ubicados en esos extremos, cada uno de los mismos considera representar la ansiada y evasiva democracia. Sin llegar a comprender, que la democracia representa realmente un punto que se ubica entre los extremos de la derecha y la izquierda. Una auténtica democracia toma lo mejor de esos extremos.

Esos líderes que necesitamos deben definir adecuada y objetivamente la realidad, proyectando lo que ocurrirá si las cosas siguen marchando por la ruta actual. Necesitamos líderes que no utilicen la angustia y el miedo como estrategias para consolidar su liderazgo. Líderes que prediquen positivamente con su buen ejemplo. Líderes de empresa que comprendan no solo su rol económico sino su vital rol social.  

Líderes que deseen resolver los problemas desde sus raíces, que no dediquen los recursos y esfuerzos solo a atacar los síntomas o a “maquillar” los problemas, porque solo estarán resolviendo temporalmente los efectos, mientras que el problema se ramifica y complica. Líderes que reconozcan a tiempo inquietudes y malestares, para poder resolverlos, cuando aún no se han transformado en problemas. 

Líderes que comprendan que los tradicionales indicadores económicos (IPC /PIB) pueden demostrar que un país está “avanzando”, pero basado solo en aspectos puramente económicos, sin considerar aspectos humanos, sociales ni medioambientales. Indicadores más realistas y completos deben incorporar el nivel de educación, la esperanza de vida al nacer, tiempo libre de las personas, desigualdad de ingresos, contaminación, criminalidad, condiciones de vida (salud, vivienda, agua potable, electricidad). En otras palabras, indicadores que realmente miden el nivel de bienestar de las comunidades, ciudadanos y la sociedad en general.

Además, y no menos importante, cada uno de nosotros como miembros de una sociedad y de algunas instituciones tenemos como reto liderizarnos a nosotros mismos, no solo en nuestro único beneficio sino en beneficio del contexto al cual pertenecemos.

Necesitamos líderes gestores de la paz. Líderes que busquen lo mejor para la respectiva actividad que liderizan y para sus integrantes o miembros. Líderes que logren, junto con sus seguidores, las metas de la actividad que dirigen en bienestar de las gentes que lideran. Líderes que prioricen adecuadamente donde deben colocarse los recursos y esfuerzos, para bienestar de todos.

Un sano liderazgo no debe enfocarse en lo que debemos evitar, sino en crear lo que necesitamos. Es más razonable, por ejemplo, enfocarnos en conservar nuestra salud que en como curarnos. Es más razonable considerar las maneras de conservar nuestra democracia que desperdiciar esfuerzos en la lucha contra sistemas totalitarios. 

En resumen, escojamos un liderazgo o seamos líderes -en nuestra respectiva actividad- que enfocados en un sano balance y equilibrio ayudemos a construir organizaciones, empresas, instituciones y sociedades más armónicas y felices.

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Miguel A. Terán

Psicólogo especialista en Desarrollo de Líderes y Organizaciones, Coach Certificado, Diplomado en PNL y Psicología Positiva, Certificado en Gestión de Recursos Humanos. Ha ejercido cargos de gerencia y dirección regional en el área de latino-américa, para importantes empresas (PwC-PricewaterhouseCoopers, GSK-GlaxoSmithKline, Quaker Oats Company, entre otras). Profesor universitario (UCV), Coach Organizacional, de Liderazgo, Profesional y de Negocios. Escritor, Orador, Entrenador e Instructor en Programas de Formación y Desarrollo Ejecutivo, Gerencial y de Liderazgo.

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