CUANDO EL LIDER PIERDE CONTACTO Y PRESENCIA – Miguel A. Terán

En los diferentes aspectos y etapas de la vida, así como en los negocios, para alcanzar un nivel deseado de desempeño o resultado es vital saber cómo estamos haciendo, realizando o ejecutando lo que es importante de acuerdo con las reales prioridades que tenemos.

Necesitamos disponer de indicadores que nos muestren cómo lo hemos hecho, pero también indicadores que nos guíen hacia adelante, ayudándonos a orientar acerca de cómo debemos hacerlo.

En los negocios, repitiendo el mensaje inicial, al igual que en la vida, se corren riesgos de diferente magnitud cuando no tenemos una clara visión del camino que hay hacia adelante. Por ello, es importante saber -con honestidad- dónde estamos, dónde queremos ir y cómo podemos llegar allí.

Es necesario comprender que nuestro éxito previo podría impedirnos que logremos más éxito. Cuando nuestro cerebro se acostumbra a algo es difícil sacarlo de esa costumbre, ya que la tendencia a escoger entre todas las alternativas, aquella o aquellas alternativas que tiene más marcada, la que en más oportunidades hemos utilizado, con “éxito”. Pero, es bueno tener presente «Que el éxito también traiciona».

Es por ello, que algunas veces ese éxito previo -nos nubla el camino- haciéndonos pensar y considerar que tenemos todas las respuestas y que estamos haciendo todo bien. Entonces, ¿Por qué o para qué cambiar, si lo estamos haciendo bien?

Quizá esa “fórmula mágica”, nos funcione un tiempo. Sin embargo, ocurre que por el camino vamos dejando a un lado parte de esas “pequeñas cosas, prácticas o acciones” que contribuyeron a nuestro éxito. Por ejemplo, un individuo emprendedor que fue inicialmente simpático, detallista, sensible y cercano con la gente que le acompañó en sus primeras etapas del negocio, se va volviendo lejano, distante e insensible.

Entonces, ya son parte de la historia de la empresa esos días en que ese individuo estaba pendiente de felicitar a sus empleados en sus respectivos cumpleaños y otros días de celebración. Desaparece el individuo que pasaba por las oficinas a saludar y estaba informado de algunos temas importantes, tales como la salud de sus empleados, la llegada de nuevos hijos, etcétera.

En algún momento, ese líder perdió, en manos de la ambición o del ego, su capacidad de reconocer los logros y aportes de los miembros de su equipo, de pedir perdón o disculpas, de estar abierto a escuchar y resolver, de agradecer.

En el pasado ese líder -hoy lejano y distante- acostumbraba a sorprender a la gente haciéndoles llegar una tarjeta de regalo en alguna fecha particular, por ejemplo, en el día de “Acción de Gracias”.

Las revisiones de salarios y los beneficios socio-económicos, solo consideran lo que este emprendedor -hoy día-  “consolidado” estima que debe otorgar, basado principalmente en lo que desea ganar, sin mayores consideraciones acerca de si el monto otorgado en un ajuste de salario es suficiente estímulo para reconocer a un empleado comprometido, para evitar que la inflación deteriore el nivel y calidad de vida de ese empleado, y que algunos deficientes beneficios lo lleven a endeudarse en caso de alguna emergencia.

El negocio podría continuar “prospero”, aunque con sarcasmo seria válido decir que «A pesar del líder». Pero, más temprano que tarde, las cosas podrían cambiar. La empresa, con ese líder distante, perderá -en el camino- empleados que sienten haber pasado de ser personas a ser simplemente un número en la nómina.

Es un hecho que en las empresas la rotación de personal representa un importante costo oculto, no debidamente considerado, ya que -desgraciadamente- el capital humano no aparece en ningún estado de ganancias y pérdidas; pero, sin duda, las inversiones en entrenamiento, los conocimientos y experiencias adquiridas por un empleado puede representar para una empresa perdidas mayores a la pérdida o deterioro de equipos y maquinarias de producción. 

En las pequeñas empresas, no se entiende que los empleados, en su mayoría, son un valioso activo. La salida de un empleado, en una gran corporación, puede que represente una pérdida importante, pero a nivel de número sería un porcentaje mínimo de rotación y sustituible dentro de un organigrama nutrido de gente, mientras que en una empresa pequeña cualquier retiro representará un porcentaje elevado de rotación, sin considerar la perdida en la experiencia y conocimientos que se fueron con ese empleado.

Además, en las actuales condiciones del mercado laboral, debemos considerar no solo la pérdida del empleado sino también el tiempo requerido para conseguirle un sustituto, los recursos a invertir para entrenar al nuevo empleado, y el tiempo que requerirá ese nuevo empleado para llegar a un nivel de productividad razonable.

En conclusión, el líder no debe olvidar jamás esas características de su liderazgo que fueron clave para los logros iniciales de su emprendimiento, por lo cual debe incorporarlos en la cultura de la organización, para que todos los líderes que existan en la misma puedan repetir su ejemplo y ser líderes de contacto y presencia, cercanos y sensibles ante sus supervisados.

Recomendación de Película: I.T. (Information Technology / Tecnología de la Información)

I.T. (2016)
Director: John Moore
Actores: Pierce Brosnan (Mike Regan); Anna Friel (Rose); Stefanie Scott (Kaitlyn); James Frecheville (Ed Porter)
Género: Película de Suspenso. (No confundir esta película con la miniserie de terror It)

La película es por demás interesante porque nos brinda la oportunidad de tomar conciencia de los riesgos y peligros de la Tecnología de Información (I.T.) cuando esta invade todos nuestros espacios personales. Reconocemos que cada vez más la privacidad está en riesgo ante el avance de la tecnología.  Hoy día este riesgo se hace exponencial con la IA (Inteligencia Artificial).

En la trama de la película Mike Regan es un magnate de la aviación quien posee una lujosa y moderna casa inteligente, con todos los adelantos tecnológicos. Está casado con Rose  y tienen una hermosa hija adolescente (Kaitlyn). Una familia con un estándar de vida alto.

Todo cambia cuando la hija de Mike se queja de lo lenta de la señal de wifi,  y para resolver el problema Mike contacta a Ed Porter, un joven consultor de tecnología de la información (IT) quien trabaja en su empresa.

Pero el consultor (Porter) comienza a utilizar sus habilidades tecnológicas para acechar a la hija de Mike. Posteriormente, Mike despide a Porter y éste comienza a acceder remotamente a los datos privados de Mike y su casa mientras los monitorea encubiertamente a través de las cámaras y dispositivos de seguridad instalados en toda la casa. Inclusive, interviene hasta el vehículo de Mike, además de hacer daño a los archivos de e-mail, cuentas de banco, etcétera.

Y Mucho más, hasta poner en riesgo la empresa de Mike y la vida de éste y su familia. Vale la pena ver esta película –aparentemente simple en su trama- pero que nos permite comprender las dimensiones apocalípticas del lado oscuro de la tecnología.

Nota: imagen extraída de la web

El científico informático Geoffrey Hinton advierte sobre riesgos de la Inteligencia Artificial (IA).

Algunas veces cuando se tratan temas complicados surgen individuos refutando a quien los emite, argumentando -generalmente- que quien los emitió no es un experto en el tema; sin embargo, este no es este el caso de Geoffrey Hinton, científico informático británico considerado como una de los máximos expertos y una reconocida autoridad mundial en Inteligencia Artificial (IA).

Para considerar la validez de sus palabras y sus temores, es importante hacer mención a la formación profesional de Hinton, quien es egresado con una Licenciatura en Psicología Experimental en el King´s College, Cambridge y posee un PhD en Inteligencia Artificial de la Universidad de Edimburgo.

Hinton ha trabajado en la Universidad de Sussex, la Universidad de California, la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad de Toronto, y por varios años en Google.  Ha sido galardonado con Doctorados Honoris Causa en la Universidad de Edimburgo y en la Universidad de Sherbrooke. Y ha sido distinguido con varios importantes premios internacionales, entre éstos el Premio Turing en el 2018, considerado el Premio Nobel de la Computación.

Luego de su reciente renuncia de Google decidió compartir sus preocupaciones y temores con respecto a la Inteligencia Artificial (IA), una tecnología que a su entender supera al cerebro humano y que nadie sabe cómo podrá controlarse, por lo cual -en su opinión- representa un riesgo y amenaza para la humanidad.

Reconoce la velocidad de los desarrollos en esta área y considera que éstos se vuelven cada vez más peligrosos; según él, solo hay que proyectar su velocidad de avance para darnos cuenta de que es atemorizante. Personalmente reconoce que no esperaba que este desarrollo avanzara tan rápido.

La carrera por el domino de esta tecnología entre los gigantes tecnológicos hará que su avance sea veloz e indetenible, pero sobre todo sin regulaciones. Hinton reconoce que los sistemas de IA «a menudo aprenden un comportamiento inesperado de la gran cantidad de datos que analizan…pudiendo ejecutar códigos por su propia cuenta”.

Considera que gente sin escrúpulos podría hacer un inadecuado uso de la IA y le preocupan varios temas con esta tecnología:

  1. Que internet pueda llenarse de falsedades en fotos, vídeos y textos, haciendo imposible saber qué es verdad.
  2. Que la IA lejos de complementar a los seres humanos pueda reemplazarlos en innumerables oficios.
  3. Que sean desarrolladas armas autónomas y el posible uso militar de la IA.

Manifiesta que es muy difícil pronosticar más allá de cinco años los avances que traerá la IA. Advierte, sin embargo, que «no hay un buen rumbo cuando inteligencias inferiores estarán intentando controlar inteligencias superiores».

La inteligencia artificial para Hinton, en similar línea de pensamiento que el científico Stephen Hawking, podría volverse autónoma y rediseñarse a sí misma de manera ilimitada. Mientras los humanos limitados por su desarrollo biológico no podrán competir con esta tecnología.

Sin lugar a duda, que es un tema que la humanidad debe tomarse con toda seriedad para evitar que la ambición y el poder pongan nos lleven a destinos inciertos.

Información tomada de diferentes fuentes de internet.

LA BÚSQUEDA DE UN ENEMIGO EXTERNO: UNA PRACTICA COMÚN DEL FALSO LIDERAZGO

Miguel A. Terán

La costumbre y práctica de buscar un culpable o enemigo externo es bastante común en las relaciones humanas, en diferentes ambientes sociales, familiares, amistosos, económicos, laborales, religiosos, políticos, geopolíticos, etcétera. La historia de la humanidad está llena de tristes ejemplos relacionados con esta milenaria práctica.

Con la búsqueda y atribución a alguien o a algo de cualidades o intenciones dañinas, perversas, malvadas o diabólicas, quien utiliza esta estrategia intenta lograr algunos fines:

  1. Descalificar, dañar, afectar o destruir a ese alguien o algo;
  2. Escapar, a través de ese enemigo externo, de los problemas propios, desviando la atención hacia otro lado;
  3. Sacar beneficio económico, de negocios, de poder o de otro tipo en esa lucha contra el “enemigo” externo.

Expresaré como analogía un caso común en las relaciones de pareja, cuando el fantasma de la infidelidad aparece. Este fantasma se vuelve realidad a través de una tercera persona, a la cual -el miembro traicionado de la pareja- le atribuye la autoría o causa del problema de infidelidad.

En otras palabras, ese miembro de la pareja que se siente traicionado considera que no había razones para tal infidelidad, y que todo surge con la aparición de un tercero, quien se ha inmiscuido o entremetido en la relación trastornando, afectando o destruyendo lo que era -a entender del afectado- una “relación muy feliz”, hasta ese momento.

Hablando claro, la verdad es que el tercero aparece porque la relación ya mostraba signos de desgaste o deterioro. La realidad es que nadie tiene cabida en una relación sólida, en ese tipo de relación -literalmente- blindada por casi todos los ángulos.

Llevando el anterior ejemplo al liderazgo, podemos evitar que un individuo pretenda que seamos sus seguidores en la lucha contra alguien o algo, sin haber comprendido las reales raíces del problema ni los intereses del referido individuo esa lucha. Es vital tener presente que en esa lucha podríamos estar sacrificando muchas cosas, pero con seguridad estaremos perdiendo nuestra paz. Siglos atrás expresaba el filósofo y teólogo cristiano Erasmo de Rotterdam que la “La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa”.

Muchos conflictos humanos, familiares, sociales, religiosos, económicos, laborales, políticos y geopolíticos, tiene sus orígenes en esa búsqueda del tercero diabólico. Si ese enemigo no existe; entonces, se le fabrica, porque es condición vital para manipular dos emociones básicas, ira y miedo, creando en los seguidores un enemigo común contra el cual luchar. Ese enemigo aumenta la cohesión y el sentido de pertenencia en los miembros del grupo, tema que aprovechan esos falsos líderes para llevar a los seguidores a sus batallas personales.

Emociones adicionales como aversión y repulsión, surgidas de campañas de mercadeo para estimular odios, irán dando -literalmente- más “sazón” al tema, logrando convertir a ese enemigo en la causa de muchos problemas, la mayoría de ellos no reales sino más bien creados.

Ese enemigo externo juega un rol importante en desviar o desvirtuar los problemas internos, dejándolos a un lado, para unir fuerzas en la lucha contra tal enemigo. Pero esta postura tiene un grave resultado debido a que se descuidan los problemas internos, los cuales irán creciendo y agravándose por falta de atención. “Si quien gobierna no reconoce los males hasta que los tiene encima, no es realmente sabio”, afirmaba el filósofo político Nicolás Maquiavelo.

Es común escuchar a una organización culpando de sus problemas a las regulaciones del gobierno, a los sindicatos, a la inflación y otros “enemigos” más, sin reconocer sus propias fallas de gerencia y de falta de visión. Podemos observar a un político criticando un país vecino en vez de brindar atención a los problemas de su propio país. Un incendio en la casa del vecino impedirá que podamos oler el propio humo de nuestra casa que se incendia.

Las guerras -en especial- tradicionalmente han servido para diversos fines, muchos de ellos alejados de lo que podríamos considerar que era la verdadera causa o razón de la guerra. Detrás de las razones simples para las batallas existen múltiples intereses. La historia no refiere grandes fortunas que se construyeron aprovechando circunstancias y oportunidades que brindaban las guerras.

Desgraciadamente los líderes no son individuos vacunados contra la insensates; y por ello, pueden llevar a sus seguidores a luchas contra enemigos irreales o a participar en batallas que siempre representarán perdidas. Algunas veces, hasta el propio líder, es simplemente un “tonto útil” de algunos intereses que él mismo desconoce. Pero es importante -realmente vital- reconocer la alícuota de culpa del seguidor, quien, de manera ignorante, insensata y hasta borrega, sigue dócilmente y sin cuestionar mucho a ese líder que lo llevará por mal camino.

Como seguidores o ciudadanos debemos exigir a nuestros líderes que prioricen adecuadamente los problemas que deben atender en beneficio de todos, dejando a un lado la búsqueda de enemigos externos, para reconocer y luchar contra los enemigos internos reales, no aquellos que el líder considera enemigos internos por la simple razón que no apoyan sus insensateces.

En la mayor parte de los casos, con seguridad, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos y es allí donde debemos hacer esfuerzos para superar nuestros reales problemas. Aceptemos a ese líder que nos invita a mirar con honestidad dentro de nosotros mismos como personas, grupos, equipos, comunidades, sociedades y países, para buscar las raíces reales de los problemas que nos afectan y encontrar alternativas para su solución.

Un Mundo Feliz / Brave New World – Aldous Huxley

Del genio y la claridad de Aldous Leonard Huxley (1894- 1963) escritor y filósofo británico, considerado uno de los más importantes representantes de pensamiento moderno. Entre sus muchas obras, la más reconocida ha sido «Un Mundo Feliz»

From the genius and clarity of Aldous Leonard Huxley (1894-1963) British writer and philosopher, considered one of the most important representatives of modern thought. Among the many works of his, the most recognized has been «Brave New World»

El Gran Dictador – Charles Chaplin

El gran dictador fue una película estadounidense del género dramática-satírica estrenada en 1940, escrita, dirigida y protagonizada por el genio británico Charles Chaplin.

Si bien es cierto que la película critica duramente a los dictadores y las dictaduras en general, también es cierto que Chaplin expresa en su discurso una fuerte y firme crítica a la codicia de los individuos, haciendo referencia que “La codicia ha envenenado el alma del hombre, dividido al mundo en barricadas de odio y nos ha sumergido en la desgracia y un baño de sangre”.

Tal vez Chaplin fue influenciado por el pensamiento de Mahtama Gandhi, quien afirmaba “En la tierra hay suficiente como para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”.

En el famoso discurso de la película sobresalen interesantes y valiosos mensajes, que podemos reconocer como crítica a la forma en que venimos actuando los “Seres Humanos”, cuando Chaplin dice:

“Hemos desarrollado velocidad, pero nos encerramos en nosotros mismos”.

“Pensamos demasiado y sentimos muy poco”.

“Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, cortesía y bondad”.

A pesar de ser una de las películas de Chaplin con mayor éxito, reconocida con cinco nominaciones al Premio Óscar, extrañamente no obtuvo ningún Óscar. El círculo de críticos de cine de Nueva York le dio el Premio al Mejor Actor (1940).

Interesante película con un gran mensaje de válida reflexión,  cada vez más vigente.

Miguel A. Terán

Nota: vídeo de YouTube:  https://www.youtube.com/watch?v=S50PUfZaMI8

Earth is now our only shareholder (La Tierra es ahora nuestro único accionista). Yvon Chouinard

«Creator of Patagonia gives company to environmental trusts».

Yvon Chouinard (born November 9, 1938) is an American rock climber, environmentalist, philanthropist and outdoor industry billionary businessman. His company, Patagonia is known for its commitment to protecting the environment. Patagonia, Inc. is an American designer, manufacturer and retailer of clothing and gear for outdoor sports: climbing, surfing, skiing, and snowboarding, fly fishing, and trail running. It was founded by Yvon Chouinard in 1973 and is based in Ventura, California. Patagonia has hundreds of stores in 10+ countries across five continents, as well as factories in 16 countries. With revenues of $ 1.5 billion for this year 2022. / Web page: http://www.patagonia.com

Earth is now our only shareholder.

If we have any hope of a thriving planet—much less a business—it is going to take all of us doing what we can with the resources we have.
This is what we can do.

By Yvon Chouinard

I never wanted to be a businessman. I started as a craftsman, making climbing gear for my friends and myself, then got into apparel. As we began to witness the extent of global warming and ecological destruction, and our own contribution to it, Patagonia committed to using our company to change the way business was done. If we could do the right thing while making enough to pay the bills, we could influence customers and other businesses, and maybe change the system along the way.

We started with our products, using materials that caused less harm to the environment. We gave away 1% of sales each year. We became a certified B Corp and a California benefit corporation, writing our values into our corporate charter so they would be preserved. More recently, in 2018, we changed the company’s purpose to: We’re in business to save our home planet.

While we’re doing our best to address the environmental crisis, it’s not enough. We needed to find a way to put more money into fighting the crisis while keeping the company’s values intact.

“Truth be told, there were no good options available. So, we created our own.”

One option was to sell Patagonia and donate all the money. But we couldn’t be sure a new owner would maintain our values or keep our team of people around the world employed.

Another path was to take the company public. What a disaster that would have been. Even public companies with good intentions are under too much pressure to create short-term gain at the expense of long-term vitality and responsibility.

Truth be told, there were no good options available. So, we created our own.

Instead of “going public,” you could say we’re “going purpose.” Instead of extracting value from nature and transforming it into wealth for investors, we’ll use the wealth Patagonia creates to protect the source of all wealth.

Here’s how it works: 100% of the company’s voting stock transfers to the Patagonia Purpose Trust, created to protect the company’s values; and 100% of the nonvoting stock had been given to the Holdfast Collective, a nonprofit dedicated to fighting the environmental crisis and defending nature. The funding will come from Patagonia: Each year, the money we make after reinvesting in the business will be distributed as a dividend to help fight the crisis.

It’s been nearly 50 years since we began our experiment in responsible business, and we are just getting started. If we have any hope of a thriving planet—much less a thriving business—50 years from now, it is going to take all of us doing what we can with the resources we have. This is another way we’ve found to do our part.

Despite its immensity, the Earth’s resources are not infinite, and it’s clear we’ve exceeded its limits. But it’s also resilient. We can save our planet if we commit to it.

Detengamos nuestra Tragedia de continúas masacres que nos roba valiosas vidas, hurtándonos la paz que necesitamos para vivir como seres humanos.

Una vieja expresión refiere «Que la oportunidad hace al delincuente». En USA la facilidad de adquirir armas en general, y armamento de gran potencia en particular, hacen de un simple «loco” un potencial asesino colectivo. Parece lógico que podamos tener una pequeña arma en nuestra casa, una pistola, por si acaso; pero de allí, a tener arsenales que incluyen rifles de alta potencia y miles de balas, ya es otra cosa.

En un país, donde hasta para trabajar haciendo manicure y pedicure, se exige un entrenamiento de muchas horas, la presentación de exámenes y el requisito de una licencia de cosmetología, para luego cumplir con unas horas anuales de educación continua que permitirán la renovación de la licencia; luce entonces inconcebible, el libertinaje y descontrol en la compra de armamento.

Esa cosmetóloga recibe entrenamiento en temas de salud para no hacer daño por descuido o ignorancia a sus clientes. Pero, se puede comprar un arma de cualquier dimensión y potencia, con capacidad de hacer mucho daño, sin ningún requisito, más allá que disponer de los dólares necesarios para pagarla.

Es un hecho que todo control disminuye la oportunidad de quien podría delinquir. Establecer exámenes psicológicos, revisión de antecedentes y registros criminales como condición para el otorgamiento de una licencia, de limitada vigencia, para el porte de armas, y renovable cada cierto tiempo, evitaría muchas de estas tragedias.

En otros lugares del mundo, ese tipo de simple “loco”, sin fácil acceso a la compra de armas, no le queda otra opción -en su locura- que entrar con un cuchillo a una estación del metro e intentar apuñalear a algunas personas, quizá logrando hacer daño, pero muy limitado.

Sin embargo, este joven asesino de la tragedia que hoy nos enluta solo debió disponer del dinero para comprar esas armas y lo demás es una triste y reciente historia. Rezar es válido, pero como una segunda opción, porque si la consideramos la primera opción sería una triste demostración de conformidad, tolerancia y resignación.

No debemos permitir que lo anormal se convierta en algo normal. No debemos desensibilizarnos ante lo anormal e irracional. La idea es hacer algo, porque el día que este tipo de tragedia nos afecte directamente a alguno de nosotros o de nuestros seres queridos puede estar cada vez más cerca; «Our day is coming», en una escuela, en un centro comercial, en el trabajo o simplemente en una discusión de calle o con un vecino.

Entendiendo que existen en el sistema social fallas complejas que están produciendo problemas de salud mental, iniciar la búsqueda y reparación de éstas es la solución a largo plazo, ya que requerirán mucho tiempo -décadas quizá- para hacer y lograr cambios y transformaciones en la sociedad.

Pero, mientras trabajamos en encontrar y resolver esas raíces profundas del problema, debería existir la voluntad, la conciencia y el compromiso de políticos, gobernantes y ciudadanos para exigir y establecer leyes fuertes y estrictas en el control de armas, no leyes débiles, permisivas ni redactadas solo para defender intereses políticos o económicos.

Como ciudadanos es vital expresar nuestra voz de dolor y descontento en busca de cambios y -hasta que éstos ocurran- solo nos queda pedir a Dios que nos proteja. Desde nuestros corazones hagamos llegar sinceras palabras de pesar a los familiares de esas inocentes víctimas, que engrosan una lista que refleja la decadencia humana y social hacia la cual caminamos aceleradamente desde hace algún tiempo.