Una vez preguntaron a Al-Juarismi, el brillante matemático, astrónomo y geógrafo persa-musulmán, considerado el Padre del Álgebra, acerca del valor del ser humano y éste respondió:
“Si tiene ética entonces su valor es igual a 1”.
“Si además es inteligente, agregue un Cero y su valor será igual a 10”.
“Si también es rico, súmele otro Cero y su valor será igual a 100”.
“Si por sobre todo eso es, además, una persona de bello aspecto, agréguele otro cero y su valor será igual a 1000”.
“Pero si pierde el 1, que corresponde a la ética, perderá todo su valor, pues solamente le quedarán los Ceros”.
Así de sencillo: Sin valores éticos, ni principios sólidos, lo único que queda son delincuentes, corruptos y personas que no valen nada. La ética en un líder es herramienta clave para que el efecto de su visión, decisiones y acciones sean de beneficio para todos y su impacto perdure y mejore positivamente en el tiempo.