La ética debe ser asignatura vital en los programas de formación gerencial y de liderazgo. Miguel A. Terán

La utilización de herramientas o técnicas gerenciales y de liderazgo requiere, como toda herramienta o técnica, la necesaria madurez, experiencia y práctica para el efectivo, adecuado y óptimo uso de las mismas. No haber tomado esta precaución ha sido causa por la cual muchas herramientas y técnicas gerenciales y de liderazgo han sido utilizadas inadecuadamente, desvirtuadas en su esencia, haciendo más daño que bienestar. Debemos reconocer que «Un martillo es muy bueno como martillo, pero es pésimo como destornillador».

Muchas novedades y modas en el mundo de la gerencia y del liderazgo, requieren ser logo-lider-voicepuestas en práctica respetando los patrones culturales del lugar donde fueron creadas o desarrolladas.  Muchas, independientemente de ello, no son aplicables a otras culturas porque  bajo otros parámetros culturales se desvirtúan en su esencia.

El tema ético de su uso es parte vital para el efectivo resultado de la herramienta o técnica, no solo en el corto plazo, sino en el mediano y largo plazo. Una herramienta o técnica no es buena ni mala per se o por sí misma, es el adecuado uso de ésta lo que la convierte en positiva o negativa.

Dejar el uso o valoración ética de lo enseñado a criterio del aprendiz, estudiante o participante constituiría una absoluta irresponsabilidad; por tanto, el instituto educativo y sus instructores, deben garantizar que el aprendiz, alumno o participante conozcan los elementos éticos y las eventuales consecuencias e impacto del inadecuado uso de la herramienta o técnica.

Entonces, una herramienta o técnica de liderazgo y gerencia, como cualquier otra, puede ser utilizada adecuada o inadecuadamente, para bien o para mal, dependiendo del criterio ético y moral de quien las maneje, así como de los márgenes de libertad para su uso.  Y es en este punto donde las regulaciones y las normas éticas deben jugar un importante rol de conciencia y control.

No se trata de solo de enseñar o instruir sobre algunos conceptos de ética, lo cual es absolutamente válido, se trata de crear en el aprendiz, alumno o participante claro conocimiento y conciencia acerca de la importancia del adecuado y óptimo uso de la herramienta o técnica. En sociedades cada vez más pragmáticas, en las cuales la ética ha pasado a ser un concepto ajustable y light de acuerdo a la situación, circunstancias y actores, donde los valores toman tonos, no solo blanco y negro, donde lo anormal se considera normal, es un riesgo dejar al solo criterio de alguien, que apenas aprende, el adecuado y ético uso de la herramienta o técnica.

Como principio básico, aclaremos que una herramienta o técnica que no considere “El bien común”, como resultado de su uso, más temprano que tarde nos hará daño a todos. Es válido tener siempre presente lo expresado por Marco Aurelio, el Emperador Romano, quien afirmó muchos siglos atrás que “Nada que no sea bueno para el panal o la colmena, tampoco es bueno para la abeja”, es solo cuestión de tiempo para que nos haga daño a todos.

Los avances en la neurociencia, en estos tiempos, representan un logro, pero también un riesgo. En otro momento, años atrás, los descubrimientos de «figura y fondo» relacionados con los principios gestálticos de la percepción, para dejar huella en el observador, fueron utilizados en muchos casos para manipular los estímulos, desviando el foco de atención y sesgando la forma en que decodificamos, interpretamos y entendemos los estímulos,  lo cual nos lleva a organizar nuestras percepciones de una manera previamente planificada por otro, quien sabe con qué oscuros fines.

El  filósofo francés y Miembro del Comité Nacional de Ética de Francia, André Comte-Sponeville, ha planteado dos geniales preguntas, las cuales deben ser adecuadamente respondidas para  lograr una sociedad basada en el bien común: 1) “¿Si quieres saber si tal o cual acción o conducta de tu parte es buena o condenable? debes preguntarte: 2) ¿Qué ocurriría sí todos se comportaran como tú?”.

El objetivo debe ser enseñar conceptos, técnicas y prácticas gerenciales y de liderazgo con su respectivo uso ético; y así como se explican sus bondades y beneficios, también deben explicarse y aclararse sus riesgos, impacto y consecuencias.  Cada día se descubren o se crean nuevos sistemas, herramientas y técnicas, aplicables a la gerencia y el liderazgo, inclusive algunos desarrollos en temas de control del cerebro y la mente humana, que podrían tener sana utilidad dependiendo de en qué manos caigan.

Los líderes deben evitar que los resultados de investigaciones y sus hallazgos, en neurociencias y otros similares tomen el camino equivocado.  Es importante tener presente que las herramientas y técnicas gerenciales y de liderazgo, a diferencia de las herramientas y técnicas de trabajo físico, tienen un impacto humano y social de dimensiones y consecuencias, muchas veces, impredecibles.

Los programas de formación profesional y técnica aportan el “hardware” del conocimiento, pero la formación en valores y ética representan el “software” que nos permitirá manejar de manera adecuada y armónica esos conocimientos y formación. Quienes somos responsables de la formación y desarrollo de gerentes y líderes, debemos tener clara conciencia acerca de los temas éticos relacionados con los conceptos, sistemas, técnicas y herramientas de gestión que enseñamos, para poder transmitir un mensaje integral y crear conciencia en nuestros discípulos y educandos.

Referencias: Wikipedia /Diccionario RAE

El Líder debe comprender las estadísticas, para dar a las mismas adecuada interpretación y sentido. Miguel A. Terán.

Es absolutamente válido utilizar los números y estadísticas como herramienta de evaluación de gestión y de inferencia, deduciendo y obteniendo conclusiones, así como considerando proyecciones, en las cuales parece lógico basar la toma de decisiones. Para ello, el líder y el gerente deben garantizar que la información que reciben y utilizan posee la calidad, balance y equilibrio necesarios para dar soporte efectivo a evaluaciones, decisiones y acciones. Evitando, que los números y datos, respondan a creencias, paradigmas, sesgos, intereses o manipulaciones.

Expresaba Nicanor Parra el poeta, matemático y físico chileno, con respecto a la manipulación de las estadísticas, el siguiente ejemplo: “Hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona.”, su explicación es una clara demostración de cómo se puede mentir a través de las estadísticas.

AquGrafico Estadisticasellos individuos, apegados a los números, que utilizan la expresión “Las cifras no mienten”, deben tener presente también la frase de un Autor Anónimo, quien dijo: “Las cifras no mienten, pero los mentirosos también usan cifras».

Muchas estadísticas solo presentan parcialmente un tema, una de sus caras. Por ejemplo, las estadísticas de empleo, en muchos países, dejan oculto –o cuando menos sin aclarar- si las personas consiguieron realmente un empleo, donde ponen en práctica toda su formación, capacidades, competencias y reciben una remuneración acorde a ello: o simplemente, las personas consiguieron un sub-empleo, donde –por necesidad- realizan tareas por debajo de su formación, capacidad y competencias, recibiendo salarios poco dignos.

En otras palabras, podríamos tener, según estadísticas, “Pleno Empleo” o «Muy bajo desempleo», y encontrar cantidad de profesionales universitarios trabajando en una empresa de comida rápida, repartiendo mercancías, vendiendo cualquier cosa, lavando platos, etcétera; sin que ello,  por supuesto, represente o se consideren tareas denigrantes, pero si debemos reconocer que son tareas y responsabilidades por debajo de sus competencias, potencial, satisfacción y motivación.

El reconocido filósofo contemporáneo español Fernando Savater, refiere que «Solo nuestra ignorancia de cómo están o estaban las cosas en el momento A justifica que nos sorprendamos de lo que pasa u ocurre luego en el momento B.» En posiciones de liderazgo político y gerencial, esta puede ser una gran verdad, cuando el líder político o el gerente reciben estadísticas y resultados de gestión sesgados, los cuales al no cuestionarlos, podrán sorprenderle más adelante, cuando la realidad y los verdaderos resultados de sus decisiones y acciones salgan a flote.

En temas macro-económicos y sociales, los resultados estadísticos de corto plazo no son una medida confiable, ya que muchas decisiones que parecen acertadas el día de hoy, que dan resultado a corto plazo, fueron tomadas sin considerar el impacto a mediano y largo plazo.  Asumir como válida una tendencia de los números en el pasado y proyectarla al futuro, sin considerar potenciales nuevas variables y cambios, es un riesgo que el verdadero líder no puede permitirse.

Para tomar decisiones adecuadas debemos ser capaces de comprender e interpretar los resultados o la información recibida. Buena parte de las personas acostumbra a tomar decisiones con data o información un tanto vaga, con simples referencias o en base a comentarios, más ahora en un mundo virtual, donde la información sesgada está solo a un click.

Los líderes y gerentes no puede cometer este error, los números que sirven de base a sus decisiones y acciones, deben ser bien analizados, cuestionados y sustentados, desde diferente ángulo y perspectiva,  considerando cifras relativas, resultado de establecer comparaciones, nunca los valores absolutos.

Desde otro ángulo, la ignorancia o desconocimiento del receptor de la información, con respecto al tema tratado,  es la causa para que surjan los malos entendidos o que éste sea manipulado o engañado. Muchas cifras y gráficos tienen sesgos o manipulaciones resultado de intereses ocultos, pero requieren de la ignorancia del lector como condición indispensable para que la mentira o manipulación funcione. Recordemos la frase atribuida a Joseph Goebbels, el político alemán responsable de la propaganda del régimen nazi y uno de los colaboradores cercanos de Hitler, quien afirmaba que  “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

Otro aspecto importante a considerar por parte del líder es que no todo puede llevarse a cifras, especialmente, en lo referido a temas humanos y sociales. Lo que se puede medir se puede mejorar,  decía Peter Drucker. Sin embargo, medir se ha convertido para muchos en un paradigma de pragmatismo, muy dañino para la humanidad, cuando todo pretendemos llevarlo a números y resultados, olvidando nuestra esencia humana y social.

Es un hecho, que los líderes y gerentes pueden ser autores o co-autores de falsos o segados números y estadísticas, pero también pueden ser víctima de las estadísticas, por error u omisión, o por manipulación de un tercero. El  estadístico alemán Gerd Bosbach, reconoce que “Los políticos acuden a los estadísticos y a los sociólogos no para informarse de la realidad, sino para encargarlos que confirmen sus tesis con cifras y encuestas”.

Para concluir,  el líder y el gerente deben conocer los criterios con los cuales se realizaron los cálculos, las variables y factores considerados, fechas o períodos a los cuales corresponde la información, las tendencias, los cambios y proyecciones, y mucho más, para poder considerar la validez o no de los resultados, así como el potencial éxito de las decisiones y acciones hacia el futuro.  Es una responsabilidad ineludible del auténtico liderazgo trabajar de manera honesta y profesional con las estadísticas.

Los Ciudadanos, seguidores y supervisados deben revisar la información que reciben, analizándola y evaluándola desde variadas perspectivas y verificándola en confiables fuentes, para evitar ser víctimas de las estadísticas y apoyadores de falsas causas.

Nota: figura tomada de la web.

La Sombra de la Ley (Gun City)/ Película recomendada por LíderVoice

LA SOMBRA DE LA LEY

Dirigida por: Dani de la TorreLa Sombra de la Ley

Escrita por: Patxi Amezcua

Reparto Luis Tosar, Michelle Jenner, Ernesto Alterio entre otros.

En la España de 1921 se mezcla la política, la corrupción, el gansterismo, la extorsión, la prostitución, el anarquismo, los huelguistas, los empresarios y todo ello hace un cóctel explosivo de calles violentas, conflictos laborales y sociales, negocios ilegales y oscuros intereses y traiciones.

Una interesante película española de reciente estreno (2018), que deja ver cómo la política y los intereses personales juegan con lo humano y social. Hasta el final nos mantendremos intrigados tratando de comprender el rol de cada personaje, lo que pasó con cada uno de ellos y la real trama de la historia.