Todo lo que un líder hace parte de la realidad que éste concibe en su mente y corazón. No obstante, la realidad debe someterse a un adecuado y efectivo diagnóstico antes de asumirla como tal y actuar en consecuencia.
Si el diagnóstico de la realidad es equivocado, todo o buena parte de lo que hagamos posteriormente será equivocado. Un ejemplo simple, si un médico hace un mal o inadecuado diagnóstico de la enfermedad de un paciente, con toda seguridad prescribirá los exámenes, evaluaciones y las medicinas equivocadas.