El científico informático Geoffrey Hinton advierte sobre riesgos de la Inteligencia Artificial (IA).

Algunas veces cuando se tratan temas complicados surgen individuos refutando a quien los emite, argumentando -generalmente- que quien los emitió no es un experto en el tema; sin embargo, este no es este el caso de Geoffrey Hinton, científico informático británico considerado como una de los máximos expertos y una reconocida autoridad mundial en Inteligencia Artificial (IA).

Para considerar la validez de sus palabras y sus temores, es importante hacer mención a la formación profesional de Hinton, quien es egresado con una Licenciatura en Psicología Experimental en el King´s College, Cambridge y posee un PhD en Inteligencia Artificial de la Universidad de Edimburgo.

Hinton ha trabajado en la Universidad de Sussex, la Universidad de California, la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad de Toronto, y por varios años en Google.  Ha sido galardonado con Doctorados Honoris Causa en la Universidad de Edimburgo y en la Universidad de Sherbrooke. Y ha sido distinguido con varios importantes premios internacionales, entre éstos el Premio Turing en el 2018, considerado el Premio Nobel de la Computación.

Luego de su reciente renuncia de Google decidió compartir sus preocupaciones y temores con respecto a la Inteligencia Artificial (IA), una tecnología que a su entender supera al cerebro humano y que nadie sabe cómo podrá controlarse, por lo cual -en su opinión- representa un riesgo y amenaza para la humanidad.

Reconoce la velocidad de los desarrollos en esta área y considera que éstos se vuelven cada vez más peligrosos; según él, solo hay que proyectar su velocidad de avance para darnos cuenta de que es atemorizante. Personalmente reconoce que no esperaba que este desarrollo avanzara tan rápido.

La carrera por el domino de esta tecnología entre los gigantes tecnológicos hará que su avance sea veloz e indetenible, pero sobre todo sin regulaciones. Hinton reconoce que los sistemas de IA «a menudo aprenden un comportamiento inesperado de la gran cantidad de datos que analizan…pudiendo ejecutar códigos por su propia cuenta”.

Considera que gente sin escrúpulos podría hacer un inadecuado uso de la IA y le preocupan varios temas con esta tecnología:

  1. Que internet pueda llenarse de falsedades en fotos, vídeos y textos, haciendo imposible saber qué es verdad.
  2. Que la IA lejos de complementar a los seres humanos pueda reemplazarlos en innumerables oficios.
  3. Que sean desarrolladas armas autónomas y el posible uso militar de la IA.

Manifiesta que es muy difícil pronosticar más allá de cinco años los avances que traerá la IA. Advierte, sin embargo, que «no hay un buen rumbo cuando inteligencias inferiores estarán intentando controlar inteligencias superiores».

La inteligencia artificial para Hinton, en similar línea de pensamiento que el científico Stephen Hawking, podría volverse autónoma y rediseñarse a sí misma de manera ilimitada. Mientras los humanos limitados por su desarrollo biológico no podrán competir con esta tecnología.

Sin lugar a duda, que es un tema que la humanidad debe tomarse con toda seriedad para evitar que la ambición y el poder pongan nos lleven a destinos inciertos.

Información tomada de diferentes fuentes de internet.

LA BÚSQUEDA DE UN ENEMIGO EXTERNO: UNA PRACTICA COMÚN DEL FALSO LIDERAZGO

Miguel A. Terán

La costumbre y práctica de buscar un culpable o enemigo externo es bastante común en las relaciones humanas, en diferentes ambientes sociales, familiares, amistosos, económicos, laborales, religiosos, políticos, geopolíticos, etcétera. La historia de la humanidad está llena de tristes ejemplos relacionados con esta milenaria práctica.

Con la búsqueda y atribución a alguien o a algo de cualidades o intenciones dañinas, perversas, malvadas o diabólicas, quien utiliza esta estrategia intenta lograr algunos fines:

  1. Descalificar, dañar, afectar o destruir a ese alguien o algo;
  2. Escapar, a través de ese enemigo externo, de los problemas propios, desviando la atención hacia otro lado;
  3. Sacar beneficio económico, de negocios, de poder o de otro tipo en esa lucha contra el “enemigo” externo.

Expresaré como analogía un caso común en las relaciones de pareja, cuando el fantasma de la infidelidad aparece. Este fantasma se vuelve realidad a través de una tercera persona, a la cual -el miembro traicionado de la pareja- le atribuye la autoría o causa del problema de infidelidad.

En otras palabras, ese miembro de la pareja que se siente traicionado considera que no había razones para tal infidelidad, y que todo surge con la aparición de un tercero, quien se ha inmiscuido o entremetido en la relación trastornando, afectando o destruyendo lo que era -a entender del afectado- una “relación muy feliz”, hasta ese momento.

Hablando claro, la verdad es que el tercero aparece porque la relación ya mostraba signos de desgaste o deterioro. La realidad es que nadie tiene cabida en una relación sólida, en ese tipo de relación -literalmente- blindada por casi todos los ángulos.

Llevando el anterior ejemplo al liderazgo, podemos evitar que un individuo pretenda que seamos sus seguidores en la lucha contra alguien o algo, sin haber comprendido las reales raíces del problema ni los intereses del referido individuo esa lucha. Es vital tener presente que en esa lucha podríamos estar sacrificando muchas cosas, pero con seguridad estaremos perdiendo nuestra paz. Siglos atrás expresaba el filósofo y teólogo cristiano Erasmo de Rotterdam que la “La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa”.

Muchos conflictos humanos, familiares, sociales, religiosos, económicos, laborales, políticos y geopolíticos, tiene sus orígenes en esa búsqueda del tercero diabólico. Si ese enemigo no existe; entonces, se le fabrica, porque es condición vital para manipular dos emociones básicas, ira y miedo, creando en los seguidores un enemigo común contra el cual luchar. Ese enemigo aumenta la cohesión y el sentido de pertenencia en los miembros del grupo, tema que aprovechan esos falsos líderes para llevar a los seguidores a sus batallas personales.

Emociones adicionales como aversión y repulsión, surgidas de campañas de mercadeo para estimular odios, irán dando -literalmente- más “sazón” al tema, logrando convertir a ese enemigo en la causa de muchos problemas, la mayoría de ellos no reales sino más bien creados.

Ese enemigo externo juega un rol importante en desviar o desvirtuar los problemas internos, dejándolos a un lado, para unir fuerzas en la lucha contra tal enemigo. Pero esta postura tiene un grave resultado debido a que se descuidan los problemas internos, los cuales irán creciendo y agravándose por falta de atención. “Si quien gobierna no reconoce los males hasta que los tiene encima, no es realmente sabio”, afirmaba el filósofo político Nicolás Maquiavelo.

Es común escuchar a una organización culpando de sus problemas a las regulaciones del gobierno, a los sindicatos, a la inflación y otros “enemigos” más, sin reconocer sus propias fallas de gerencia y de falta de visión. Podemos observar a un político criticando un país vecino en vez de brindar atención a los problemas de su propio país. Un incendio en la casa del vecino impedirá que podamos oler el propio humo de nuestra casa que se incendia.

Las guerras -en especial- tradicionalmente han servido para diversos fines, muchos de ellos alejados de lo que podríamos considerar que era la verdadera causa o razón de la guerra. Detrás de las razones simples para las batallas existen múltiples intereses. La historia no refiere grandes fortunas que se construyeron aprovechando circunstancias y oportunidades que brindaban las guerras.

Desgraciadamente los líderes no son individuos vacunados contra la insensates; y por ello, pueden llevar a sus seguidores a luchas contra enemigos irreales o a participar en batallas que siempre representarán perdidas. Algunas veces, hasta el propio líder, es simplemente un “tonto útil” de algunos intereses que él mismo desconoce. Pero es importante -realmente vital- reconocer la alícuota de culpa del seguidor, quien, de manera ignorante, insensata y hasta borrega, sigue dócilmente y sin cuestionar mucho a ese líder que lo llevará por mal camino.

Como seguidores o ciudadanos debemos exigir a nuestros líderes que prioricen adecuadamente los problemas que deben atender en beneficio de todos, dejando a un lado la búsqueda de enemigos externos, para reconocer y luchar contra los enemigos internos reales, no aquellos que el líder considera enemigos internos por la simple razón que no apoyan sus insensateces.

En la mayor parte de los casos, con seguridad, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos y es allí donde debemos hacer esfuerzos para superar nuestros reales problemas. Aceptemos a ese líder que nos invita a mirar con honestidad dentro de nosotros mismos como personas, grupos, equipos, comunidades, sociedades y países, para buscar las raíces reales de los problemas que nos afectan y encontrar alternativas para su solución.

El Gran Dictador – Charles Chaplin

El gran dictador fue una película estadounidense del género dramática-satírica estrenada en 1940, escrita, dirigida y protagonizada por el genio británico Charles Chaplin.

Si bien es cierto que la película critica duramente a los dictadores y las dictaduras en general, también es cierto que Chaplin expresa en su discurso una fuerte y firme crítica a la codicia de los individuos, haciendo referencia que “La codicia ha envenenado el alma del hombre, dividido al mundo en barricadas de odio y nos ha sumergido en la desgracia y un baño de sangre”.

Tal vez Chaplin fue influenciado por el pensamiento de Mahtama Gandhi, quien afirmaba “En la tierra hay suficiente como para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”.

En el famoso discurso de la película sobresalen interesantes y valiosos mensajes, que podemos reconocer como crítica a la forma en que venimos actuando los “Seres Humanos”, cuando Chaplin dice:

“Hemos desarrollado velocidad, pero nos encerramos en nosotros mismos”.

“Pensamos demasiado y sentimos muy poco”.

“Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, cortesía y bondad”.

A pesar de ser una de las películas de Chaplin con mayor éxito, reconocida con cinco nominaciones al Premio Óscar, extrañamente no obtuvo ningún Óscar. El círculo de críticos de cine de Nueva York le dio el Premio al Mejor Actor (1940).

Interesante película con un gran mensaje de válida reflexión,  cada vez más vigente.

Miguel A. Terán

Nota: vídeo de YouTube:  https://www.youtube.com/watch?v=S50PUfZaMI8

Earth is now our only shareholder (La Tierra es ahora nuestro único accionista). Yvon Chouinard

«Creator of Patagonia gives company to environmental trusts».

Yvon Chouinard (born November 9, 1938) is an American rock climber, environmentalist, philanthropist and outdoor industry billionary businessman. His company, Patagonia is known for its commitment to protecting the environment. Patagonia, Inc. is an American designer, manufacturer and retailer of clothing and gear for outdoor sports: climbing, surfing, skiing, and snowboarding, fly fishing, and trail running. It was founded by Yvon Chouinard in 1973 and is based in Ventura, California. Patagonia has hundreds of stores in 10+ countries across five continents, as well as factories in 16 countries. With revenues of $ 1.5 billion for this year 2022. / Web page: http://www.patagonia.com

Earth is now our only shareholder.

If we have any hope of a thriving planet—much less a business—it is going to take all of us doing what we can with the resources we have.
This is what we can do.

By Yvon Chouinard

I never wanted to be a businessman. I started as a craftsman, making climbing gear for my friends and myself, then got into apparel. As we began to witness the extent of global warming and ecological destruction, and our own contribution to it, Patagonia committed to using our company to change the way business was done. If we could do the right thing while making enough to pay the bills, we could influence customers and other businesses, and maybe change the system along the way.

We started with our products, using materials that caused less harm to the environment. We gave away 1% of sales each year. We became a certified B Corp and a California benefit corporation, writing our values into our corporate charter so they would be preserved. More recently, in 2018, we changed the company’s purpose to: We’re in business to save our home planet.

While we’re doing our best to address the environmental crisis, it’s not enough. We needed to find a way to put more money into fighting the crisis while keeping the company’s values intact.

“Truth be told, there were no good options available. So, we created our own.”

One option was to sell Patagonia and donate all the money. But we couldn’t be sure a new owner would maintain our values or keep our team of people around the world employed.

Another path was to take the company public. What a disaster that would have been. Even public companies with good intentions are under too much pressure to create short-term gain at the expense of long-term vitality and responsibility.

Truth be told, there were no good options available. So, we created our own.

Instead of “going public,” you could say we’re “going purpose.” Instead of extracting value from nature and transforming it into wealth for investors, we’ll use the wealth Patagonia creates to protect the source of all wealth.

Here’s how it works: 100% of the company’s voting stock transfers to the Patagonia Purpose Trust, created to protect the company’s values; and 100% of the nonvoting stock had been given to the Holdfast Collective, a nonprofit dedicated to fighting the environmental crisis and defending nature. The funding will come from Patagonia: Each year, the money we make after reinvesting in the business will be distributed as a dividend to help fight the crisis.

It’s been nearly 50 years since we began our experiment in responsible business, and we are just getting started. If we have any hope of a thriving planet—much less a thriving business—50 years from now, it is going to take all of us doing what we can with the resources we have. This is another way we’ve found to do our part.

Despite its immensity, the Earth’s resources are not infinite, and it’s clear we’ve exceeded its limits. But it’s also resilient. We can save our planet if we commit to it.

Debemos comprender que muchas “verdades” son construidas con mentiras.

Miguel A. Terán

La palabra razón es definida en el diccionario como el “Argumento o demostración, que se presenta o alega, en forma de pruebas o razones, en apoyo de algo o alguien”. Entonces, detrás de la razón debería estar siempre la verdad.

Sin embargo, emociones como el amor o el odio; así como, múltiples intereses, convicciones, creencias, paradigmas, ideologías, cultura, fanatismos y más nos llevan a desvirtuar argumentos y demostraciones, deteriorando y sesgando con ello la verdad. Una vez desvirtuada la razón, la “verdad” que ella sustenta toma rumbo hacia alguno de los extremos, lo cual genera conflictos al negar la existencia del otro extremo o la validez de otros argumentos o puntos de vista.

Parte del problema también ocurre cuando una mentira es repetida tantas veces, que creemos y nos convencemos de que es verdad. A Joseph Goebbels, Jefe de Propaganda del Partido Nazi, se le atribula frase “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Tristemente, las enseñanzas de Nicolás Maquiavelo siguen vigentes para algunos, especialmente en el mundo político y en los negocios.

TERCERA GUERRA MUNDIAL – Un escenario apocalíptico que debemos evitar.

Einstein expresó «No sé con qué armas se combatirá la Tercera Guerra Mundial, pero la IV Guerra Mundial se peleará con palos y piedras». Y sus palabras, sin duda, serán absolutamente válidas en caso de alguna nueva confrontación mundial. En este momento que el conflicto Rusia-Ucrania, ha pasado de local a mundial, al involucrarse “indirectamente” muchas naciones, el escenario de una nueva gran guerra aparece como una monstruosa y posible realidad.  

Podríamos considerar que una nueva guerra mundial en realidad sería la Primera Guerra realmente Mundial, ya que en esta nueva confrontación estaría involucrado por primera vez -de una u otra forma- el planeta entero. Mientras la “primera guerra mundial” fue centrada en Europa y, si bien es cierto, que en la segunda guerra mundial estuvieron involucrados más países, es válido aclarar que el campo de batalla se restringió a ciertos lugares, no fue global, y esa deberia ser una referencia válida -a considerar- para otorgar el título de mundial.

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EL TRABAJO REMOTO O A DISTANCIA – Razones para considerar esta opción. Miguel A. Terán

Los avances de la tecnología permiten considerar cambios en la dinámica laboral que hace apenas unos años atrás parecían imposibles. Sin embargo, aunque el avance y la oportunidad de cambio están allí, la transición estará en manos de quienes dirigen las empresas, instituciones y organizaciones.

Es claro que por las características propias de muchas actividades o posiciones de trabajo no es posible que todos puedan tener la opción de funcionar en remoto o a distancia. Existen, sin lugar duda, actividades que requieren la presencia física del trabajador en el lugar de trabajo.

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Atacar los problemas desde la raíz. Miguel A. Terán

Artículo publicado en Los Tiempos Newspaper – Miami Junio 2021

Líderes, gerentes y ciudadanos debemos comprender y atacar los problemas, no solo apaciguar o mitigar sus síntomas.

Lo ideal sería reconocer a tiempo inquietudes y malestares, para poder resolverlos, cuando aún no se han transformado en problemas. Los problemas son como las semillas, pequeñas al principio, pero con capacidad en el tiempo para convertirse hasta en gigantescos árboles.

Si tomamos en serio esas inquietudes o malestares y les buscamos temprana solución, no “paños tibios”, estaremos matando el potencial problema en su raíz y a tiempo. En caso contrario, una vez que esas inquietudes y malestares se consolidan en el tiempo, por no haber sido resueltas, surge el problema haciéndose visible a través de variados síntomas.

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Recomendación de Película /Movie Recommendation LíderVoice: RECURSOS INHUMANOS / INHUMAN RESOURCES

Todo líder, aprendiz o con experiencia, debería ver esta película que expresa y deja un excelente mensaje acerca del riesgo de los desvíos de empresas, sociedades e individuos. Es una película que debe llevarnos a reflexionar acerca de los sanos límites, que todos debemos cuidar para no agotar el sistema social, evitando así quebrar los contratos sociales y hacer daños irreparables a sociedades e individuos.

Every leader, apprentice or experienced, should see this movie that expresses and leaves an excellent message about the risk of deviations of companies, societies and individuals. It is a film that should lead us to reflect on healthy limits, which we must all take care of so as not to exhaust the social system, thus avoiding breaking social contracts and causing irreparable damage to societies and individuals.

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Liderazgo y escucha. Miguel A. Terán

Comencemos haciendo referencia a que podemos oír muchas cosas, pero no las escuchamos todas. En otras palabras, escuchar requiere la voluntad e intencionalidad, mientras oír es percibir sonidos a través de nuestros oídos, independientemente de nuestra voluntad. Un proverbio egipcio parece diferenciar las palabras “Escuchar y Oír” al decir: “Oír es precioso para el que escucha”.

Un ejemplo clásico muy ilustrativo de la diferencia entre oír y escuchar -referido en un artículo por el filólogo y periodista barcelonés Magí Camps Martín, es el siguiente: «Y dijo el conferenciante con un hilo de voz: “Los de la última fila ¿me escuchan?”, a lo que una persona de la última fila respondió: “Le escuchamos con mucha atención, profesor, pero apenas le oímos”.

Definitivamente, una de las habilidades más importante de un líder es saber escuchar. El líder debe leer entre líneas e inclusive escuchar lo que expresan los silencios. Los silencios permiten escuchar con atención, para luego reflexionar sobre lo escuchado, “Escuchando para comprender no para responder”.