Las raíces de los problemas son necesidades insatisfechas y no resueltas. Algunas veces simples deseos, equivocadamente convertidos en necesidades, resultado de presiones del entorno y la cultura, que –en el tiempo- llegan a distorsionarse convirtiéndose en inquietudes, malestares y finalmente evolucionar a problemas, con diferentes grados de impacto, complicación y consecuencias.
Es importante comprender y tener conciencia que el desarrollo de un problema es un proceso, que requiere evolucionar en el tiempo; por tanto, no es un punto en el espacio ni un momento en ese tiempo. “El problema del problema” radica en que solo llegamos a verlo cuando se hace visible a simple vista, cuando ya es de verdad un problema, y comenzamos a sentir su impacto y consecuencias. Sigue leyendo ¿Cuándo se inicia un problema?