Por lo contrario, un ciudadano ignorante, será inconsciente de lo que ocurre y de las razones por las cuales ocurre lo que ocurre. Igualmente, será fácil presa de un liderazgo oportunista y mediocre, mientras no esté preparado ni sea consciente de su poder para elegir al líder más capacitado; así como, para exigir resultados al elegido.
Uno de los riesgos adicionales, es que con el tiempo y nuestros errores al elegir los líderes políticos, y luego al sentir y vivir las consecuencias de tales errores, los ciudadanos vamos llenándonos de desesperanza, lo que nos llevará a continuar errando. Sigue leyendo Un ciudadano bien educado y formado escogerá mejor a sus líderes. Miguel A. Terán