En sociedades donde se valora exageradamente la urgencia, la velocidad y los atajos; considerar el equilibrio y la paciencia como opciones de liderazgo, parecería “Remar contra la corriente”; sin embargo, esas dos características –equilibrio y paciencia- permiten el necesario tiempo de análisis, reflexión y valoración, y son vitales para evitar que el líder tome decisiones y acciones cargadas de emocionalidad y escasa racionalidad. Sigue leyendo El líder requiere comprender el impacto de su gestión no solo a corto plazo sino también a largo plazo. Miguel A. Terán