Earth is now our only shareholder (La Tierra es ahora nuestro único accionista). Yvon Chouinard

«Creator of Patagonia gives company to environmental trusts».

Yvon Chouinard (born November 9, 1938) is an American rock climber, environmentalist, philanthropist and outdoor industry billionary businessman. His company, Patagonia is known for its commitment to protecting the environment. Patagonia, Inc. is an American designer, manufacturer and retailer of clothing and gear for outdoor sports: climbing, surfing, skiing, and snowboarding, fly fishing, and trail running. It was founded by Yvon Chouinard in 1973 and is based in Ventura, California. Patagonia has hundreds of stores in 10+ countries across five continents, as well as factories in 16 countries. With revenues of $ 1.5 billion for this year 2022. / Web page: http://www.patagonia.com

Earth is now our only shareholder.

If we have any hope of a thriving planet—much less a business—it is going to take all of us doing what we can with the resources we have.
This is what we can do.

By Yvon Chouinard

I never wanted to be a businessman. I started as a craftsman, making climbing gear for my friends and myself, then got into apparel. As we began to witness the extent of global warming and ecological destruction, and our own contribution to it, Patagonia committed to using our company to change the way business was done. If we could do the right thing while making enough to pay the bills, we could influence customers and other businesses, and maybe change the system along the way.

We started with our products, using materials that caused less harm to the environment. We gave away 1% of sales each year. We became a certified B Corp and a California benefit corporation, writing our values into our corporate charter so they would be preserved. More recently, in 2018, we changed the company’s purpose to: We’re in business to save our home planet.

While we’re doing our best to address the environmental crisis, it’s not enough. We needed to find a way to put more money into fighting the crisis while keeping the company’s values intact.

“Truth be told, there were no good options available. So, we created our own.”

One option was to sell Patagonia and donate all the money. But we couldn’t be sure a new owner would maintain our values or keep our team of people around the world employed.

Another path was to take the company public. What a disaster that would have been. Even public companies with good intentions are under too much pressure to create short-term gain at the expense of long-term vitality and responsibility.

Truth be told, there were no good options available. So, we created our own.

Instead of “going public,” you could say we’re “going purpose.” Instead of extracting value from nature and transforming it into wealth for investors, we’ll use the wealth Patagonia creates to protect the source of all wealth.

Here’s how it works: 100% of the company’s voting stock transfers to the Patagonia Purpose Trust, created to protect the company’s values; and 100% of the nonvoting stock had been given to the Holdfast Collective, a nonprofit dedicated to fighting the environmental crisis and defending nature. The funding will come from Patagonia: Each year, the money we make after reinvesting in the business will be distributed as a dividend to help fight the crisis.

It’s been nearly 50 years since we began our experiment in responsible business, and we are just getting started. If we have any hope of a thriving planet—much less a thriving business—50 years from now, it is going to take all of us doing what we can with the resources we have. This is another way we’ve found to do our part.

Despite its immensity, the Earth’s resources are not infinite, and it’s clear we’ve exceeded its limits. But it’s also resilient. We can save our planet if we commit to it.

LAS DESIGUALDADES ABRUMADORAS – Bernardo Kliksberg

El pensador argentino Bernardo Kliksberg es reconocido como una autoridad y especialista mundial en temas económicos, sociales y organizacionales. Ha sido asesor de la ONU, OEA, UNESCO, UNICEF, FAO, OIT, OMS, entre otras. Autor de 63 libros.

Profesor invitado de universidades tales como La Sorbonne, Columbia University, New York University, South California University, Harvard University, Washington University, Oslo University, Georgetown University, Hebrew University of Jerusalem, Birmingham University.

El Dr. Kliksberg posee Doctorados Honoris Causa de varias universidades e innumerables premios y reconocimientos internacionales. Otras referencias de su extensa experiencia y conocimientos pueden conseguirse en Wikipedia. Este es un artículo del año 2015, pero aún plenamente vigente.  

BERNARDO KLIKSBERG|  Diario EL UNIVERSAL, Caracas. 2015

El informe fue publicado hace pocos días, y la noticia se hizo viral. El Credit Suisse Bank lanzó su reporte 2015, sobre las tendencias mundiales en materia de riqueza. Señala que hay en el mundo 120.000 personas que tienen más de 50 millones de dólares cada una. Constituyen el 0,7% de la población mundial y son poseedores del 45% de la riqueza global. Su participación en esa riqueza viene aumentando desde el 2008. Cuando se toma el 1% más rico del planeta, tenía en junio 2015, el 50,4% de la riqueza mundial. Es decir, el 1%, tiene hoy más que el 99% de los habitantes del mundo. Dice el informe que es el mayor nivel de desigualdad del último siglo.

Cuando se va un poco más allá, y se toma el 5% más rico, tiene el 76,6% del producto bruto mundial. Y si se busca el 10% más rico es poseedor del 87,7% de todos los activos. O sea queda para el 90% de la población del mundo solo el 12,3%.

Esta concentración del ingreso, hace que quede muy poco espacio para un dinámico actor de la economía, las clases medias. Solo son el 13,9% de la población mundial.

Las polarizaciones son como dice otro informe sobre el tema, de la prestigiosa ONG, Oxfam Internacional, «abrumadoras». 3.400 millones de personas adultas, no tienen más que 10.000 dólares o menos cada una. Las 86 personas más ricas tienen más que todos ellos.

En América Latina, son aún más agudas. La clase media conforma según el Credit Suisse Bank solo el 10% de la población adulta, menos que el promedio mundial. En Perú es solo el 10,3%, en México el 13%.

La región ha hecho progresos pero sigue teniendo el peor coeficiente Gini de todas las regiones.

¿Qué tiene de malo que la desigualdad aumente? Todo. Más desigualdad en un país, significa más pobreza, menos demanda interna, menos capacidad de ahorro nacional, alta deserción escolar, debilitamiento de la cohesión social, más violencia, hasta incide en aumentar la tasa de divorcios, afecta la salud de las personas, y erosiona la confianza y otras dimensiones del capital social.

Los países con menor desigualdad del mundo, Noruega, Suecia, Dinamarca, y Finlandia, son los que hoy encabezan los principales rankings de naciones. Es donde la gente vive más años, no hay corrupción, tienen las tasas más bajas de criminalidad, lideran la tabla de desarrollo humano, tienen bajo desempleo y muy alta productividad.

Su secreto, fue la existencia de grandes pactos nacionales entre las políticas públicas, empresas con responsabilidad social, sindicatos, una sociedad civil movilizada, para alcanzar altos niveles de igualdad. Ello se implementó entre otros aspectos a través de educación de calidad para todos. Sus jóvenes están becados por toda la sociedad para cursar desde el preescolar hasta un postgrado. Asimismo, en protección la salud garantizada para cada uno, y en bajas distancias entre los ejecutivos, y los operarios. Una mujer que da a luz en Noruega, tiene 15 meses de licencia paga, y el cónyuge masculino tres meses. Suecia es el país líder del mundo en igualdad de género. Finlandia encabeza las tablas que miden la calidad de la educación.

La desigualdad no es un destino ineluctable. Depende de lo que las sociedades hacen.

El Papa Francisco ha advertido continuamente sobre el crecimiento de las desigualdades. Ha señalado: «Los derechos humanos se violan no solo por el terrorismo, la represión, los asesinatos, sino también por la existencia de condiciones de extrema pobreza, y estructuras económicas injustas que originan las grandes desigualdades».

La más reciente obra del autor «La responsabilidad social en acción». Puede ampliarse en YouTube, en su serie de TV «El informe Kliksberg» nominada al Emmy.

Kliksberg@aol.com