¿Es el líder igual a sus seguidores o sus seguidores iguales al líder? Miguel A. Terán

Ampliando el título de este artículo, podríamos preguntarnos: ¿Será el líder un ejemplo, imagen, reflejo y semejanza de sus seguidores o serán sus seguidores un ejemplo, imagen, reflejo y semejanza de su líder? ¿Quién se parece a quién?

Los líderes llegan, toman o asumen una posición de liderazgo por diferentes vías, contrataciones, promociones, votaciones o elecciones, golpes de estado, particulares circunstancias, etcétera. Y conservan esas posiciones de liderazgo a través de variadas estrategias, por resultados y logros, por votos, por presiones y manipulaciones, por apoyos, etcétera.

La historia de las sociedades, organizaciones e instituciones está llena de variados logo-lider-voiceespecímenes de liderazgo, quienes a través de su gestión han cambiado, para bien o para mal, el perfil de esas sociedades, organizaciones e instituciones. Entonces, podríamos preguntarnos ¿Procrean o engendran las sociedades, organizaciones o instituciones a sus líderes? o ¿Son los líderes quienes cambian y transforman las sociedades, organizaciones e instituciones que lideran?

Muchos líderes de clara conciencia y firmes principios han logrado desarrollar y potenciar de manera real e integral, no paradójica, a los sistemas que han liderizado, sean estos sociedades, organizaciones o instituciones, para lo cual centraron su estilo de liderazgo en firmes principios y dedicaron esfuerzos dirigidos a formar y desarrollar integralmente a individuos, equipos o comunidades; logrando optimizar, consolidar y solidificar sistemas, estructuras y procesos basadas en el absoluto respeto a los valores, leyes y normas establecidas, con el bienestar común como horizonte.

Pero también es cierto, y la historia a través de los tiempos hasta la contemporánea, está plagada de ejemplos de muchos “líderes” que, de manera artificiosa y astuta, han tomado las riendas de sociedades, organizaciones e instituciones, liderándolas con absolutismo y despotismo; en otras palabras, han ido quebrando el tejido moral e institucional, asumiendo absoluto poder y despreciando cualquier normativa que limite sus decisiones y acciones. Quizá detrás de estas estrategias y acciones -original e inicialmente- hubo “buenas intenciones”, pero las palabras expresadas en 1887 por el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton, mejor conocido como Lord Acton, toman vigencia y se hacen realidad al reconocer que: “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”.

Este líder de absoluto poder se ira rodeando de “fieles e incondicionales” colaboradores, en cada etapa de su gestión, haciendo continúa y regular “limpieza”, para “retirar del juego” a quienes le objeten o discrepen. La filosofía “Estás conmigo o estás contra mí”, propia de este estilo de liderazgo, no deja espacio a la más mínima disidencia sin que existan consecuencias.

Ratificamos que cualquier tipo de líder impactará positiva o negativamente en el presente, nunca de manera neutra, pero debemos considerar que sobre todo su huella marcará y podría quedar indeleble o imborrable en el tiempo, de nuevo, para bien o para mal de las futuras generaciones. Un auténtico líder no debe hacer de la huella de su paso “una mancha de aceite”, en la cual resbalen y caigan las futuras generaciones, porque los resultados del efectivo liderazgo se hacen realidad a largo plazo. Las victorias a corto plazo solo tienen auténtico valor cuando su impacto es positivo en el tiempo, he aquí la importancia de un líder de clara, sensible y amplia visión.

Entonces, de nuevo nos preguntamos, ¿Podríamos definir las características de una sociedad, organización e institución describiendo las características de sus líderes? Y a fin de no dar espacio o lugar a dudas e interpretaciones semánticas, aclaremos el sentido de la palabra «Definir», que el diccionario describe como fijar con claridad, exactitud y precisión la naturaleza de una persona o cosa. Tomemos para efectos del presente artículo, la palabra definir como el conjunto de cualidades y caracteres propios del líder y de la sociedad, organización o institución donde éste ejerce su gestión.

En su transitar en el camino del liderazgo y el poder, la posibilidad de sesgar o torcer la realidad es el gran riesgo de un líder, inclinando ésta hacia su particular interpretación. Pretendiendo imponer esa particular, personal o grupal «realidad» como la realidad de todos y cada uno de sus seguidores, sean estos ciudadanos, miembros de un equipo o institución, o trabajadores de alguna empresa u organización, inclusive accionistas. Al liderar solo para satisfacer sus necesidades, deseos  e insaciable ego, este tipo de líder es capaz de destruir todo a su paso. Ampliamos este tema sobre Liderazgo y Realidad en un anterior artículo de esta página web titulado: “Definir la realidad es la tarea más complicada e importante del líder”.

La antigua y siempre vigente expresión “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, del diplomático, filósofo y escritor Joseph de Maistre (1753-1821), sin ánimo de otorgarle  valoración solo en lo político, podríamos generalizarla, afirmando que “Cada sociedad, organización e institución tiene el líder que se merece”. No obstante, este artículo pretende motivar la reflexión del lector acerca de quién es un reflejo de quién, «el líder de la sociedad, organización o institución que lidera» o «la sociedad, organización e institución del individuo que la lidera».

Sin embargo, no quisiéramos generalizar el artículo concluyendo que el líder es imagen y semejanza de sus seguidores, porque no siempre cierto, ya que muchas veces las sociedades, organizaciones e instituciones, por diversas razones, escogen el líder equivocado y, éste -con el paso del tiempo- manipula y transforma gentes, sistemas, estructuras y procesos, cambiando sociedades, organizaciones e instituciones. En todo caso, es importante tener presente que parte del proceso de metástasis de sociedades, organizaciones e instituciones parece iniciarse y consolidarse con la equivocada escogencia de sus líderes.

Nota: Referencias tomadas de Wikipedia.

Publicado por

Miguel A. Terán

Psicólogo especialista en Desarrollo de Líderes y Organizaciones, Coach Certificado, Diplomado en PNL y Psicología Positiva, Certificado en Gestión de Recursos Humanos. Ha ejercido cargos de gerencia y dirección regional en el área de latino-américa, para importantes empresas (PwC-PricewaterhouseCoopers, GSK-GlaxoSmithKline, Quaker Oats Company, entre otras). Profesor universitario (UCV), Coach Organizacional, de Liderazgo, Profesional y de Negocios. Escritor, Orador, Entrenador e Instructor en Programas de Formación y Desarrollo Ejecutivo, Gerencial y de Liderazgo.

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